Catografía Política de Una Feminista Alterada: Una Bitácora Géneronauta Por el Siglo XXI

Sisa Poemape
3 min readFeb 24, 2022

Bitácora #1: Febrero del 2022 — Preguntas

Se ha declarado la guerra en Europa del Este. Desperté con la noticia del bombardeo en Kyiv. Ha llegado el momento que le confié al juicio de la intuición. Los disparates de hombres violentos no son difíciles de predecir. Lo que me resulta inconveniente y angustiante es lo que significa vivir esto en los Estados Unidos de Norteamerica. Tengo algunas hipótesis.

Si hay algo en lo que los ciudadanos de este país sí se pueden poner de acuerdo sin siquiera planearlo es en su sentimiento anti-commie-tira-dedo — muy similar al de las élites limeñas. Esa ficción reduccionista parece ser integral a su espíritu y sensación de superioridad, ciudadanía y autoestima. Como una extensión de ese peligroso sentimiento, se alimenta ese patriotismo enfermizo que hasta en sus individuos más progresistas no se logra ocultar.

Irradian un juicio por encima del hombro(e) enraizado y cimentado en la idea que este es uno de los mejores territorios para vivir, para existir como ser humano. Y la razón se reduce a la cantidad de posesiones y comodidades accesibles. Le comenté a una amiga el otro día que me resulta difícil empatizar con la retórica de veneración a los veteranos de este país; porque me identifico más con el otro lado del fusil. Mi historia me ubica ahí.

En este contexto, me ubico al otro lado de la retórica anti comunista. Enfrentada a la punta de ese fusil. No precisamente por una alianza caricaturizada a la ideología política, sino por un profundo respeto al pensamiento crítico y a la urgencia de mi identificación con las contraculturas. Es también una reacción a aquella convicción que los inunda de petulancia y arrogancia (‘entitlement’); como si este fuera el verdadero paraíso civilizatorio. En estos días el bien y lo correcto comenzarán a disputarse como nunca antes. El rol irruptor tomará un nuevo centro y eso me tiene consternada; porque como migrante existo en medio de esa yuxtaposición.

Hay irrupciones que son justificadas por un bien mayor; hay irrupciones que son una amenaza para el bien de los que siempre han estado bien y han sido mayoría. El patriotismo estadounidense como elemento unificador es necesariamente un camino peligroso. El patriotismo violentista ejemplificado por los anti-vacunas — una caracterización que suena distópica y me gustaría que lo fuese, pero no lo es — es una bomba de tiempo en la vida cotidiana para gente como yo. Esta es gente que ha hostigado activamente a la alcaldesa de Boston, Michelle Wu. Quien coincidentemente representa — en la mente de estas personas — la hostilidad de la diferencia, la disrupción al status quo, la hecatombe de los roles invertidos en las posiciones de poder. El amedrentamiento empeorará.

Nathaniel Hawthorne se refirió al acto de depredar como “adquirir imperio sobre el espíritu humano.” Es particularmente espeluznante y elocuente sobre un autor esencial del canon literario. Recordé pronto como el arte escapa en significado a quien lo crea. Y aún así preserva el gran poder de significar. El significado que otros adscriben después que una pieza de arte es expuesta al público está fuera del control de la autoría. ¿Qué implica haber significado así por tanto tiempo? ¿Este desenlace en el que cíclicamente termina el norte será su consecuencia?

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